¡Lee cómo las Boas constrictoras aprietan presas ! El estrangulamiento de la boa constrictor es un notable asalto de criaturas.

Al girar alrededor de su presa, una serpiente puede extraer la vida de una víctima en solo un breve tiempo antes de tragarla entera (SN: 8/9/15).

En cualquier caso, ha sido nebuloso exactamente cómo la Boa constrictora presiona con tanta fuerza, o se traga algo tan grande como un mono, sin asfixiarse.

Actualmente, las pruebas muestran que cuando una pieza de la costilla de una boa constrictora está compactada, evitando que la pieza de sus pulmones encerrada allí atraiga aire, la serpiente puede mover un segmento más de su caja de costillas para expandir sus pulmones allí.

Boas y diferentes serpientes nunca podrían haber comenzado a ahogarse y tragarse enormes presas sin esta capacidad, informan analistas el 24 de marzo en el Journal of Experimental Biology.

Boas constrictoras aprietan presas

El científico John Capano de la Universidad Brown en Providence, R. I., y sus socios incrustaron marcadores de metal en las costillas de tres boas constrictoras, alrededor del 33% y en su mayoría en los cuerpos de las criaturas.

Siguiendo esos marcadores en las grabaciones de rayos X de las criaturas, los científicos mapearon los movimientos de las costillas sobre varias piezas de los pulmones de las serpientes.

En estas grabaciones, el grupo envolvió una manga de pulso alrededor de varias piezas de los cuerpos de las criaturas.

Luego, los investigadores expandieron la tensión de la manga hasta que el confín de la costilla no pudo moverse por allí, imitando el impacto de una serpiente que utiliza esa parte de su cuerpo para agarrar o tragar a la presa.

Sostenidas por una manga alrededor del 33% de su cuerpo, las serpientes inhalaban dibujando unas costillas más cerca de sus colas.

Siempre que estaban encerradas por una manga, en su mayor parte por el cuerpo, las serpientes inhalaban dibujando unas cuantas costillas más cerca de sus cabezas. "Básicamente, pueden inhalar cualquier lugar que necesiten", dice Capano. Eso lo hace dudar sobre si los vientos también cambian su respiración durante los diferentes ejercicios que llenan sus cuerpos, por ejemplo, gatear.

Boas constrictoras aprietan presas apretadas

Las boas constrictoras realmente no ahogan a las presas, ya que rompen sus corazones.

Da la casualidad de que las serpientes matan como espíritus malignos mangas de tensión circulatoria, presionando la diseminación hasta su última parada. La idea de que los constrictores matan al impedir la respiración termina siendo incorrecta.

Las serpientes no necesitan apéndices, ni siquiera toxinas, para cortar su propio tamaño de criatura.

"Imagina que estás matando y tragando una criatura de 150 libras en una cena, ¡sin manos ni piernas!"el científico de criaturas Scott Boback le cuenta a sus suplentes en el Dickinson College en Carlisle, Pensilvania., para transmitir lo que son las serpientes rastreadoras sin precedentes. La velocidad importa con anzuelos, pezuñas u otras armas que la serpiente necesite. Abrazar a la presa en una crisis cardiovascular es más rápido que ahogarla y apareció en varias estructuras en ocasiones separadas en la historia de la serpiente.

Emboscando a aves, monos y una amplia gama de diferentes criaturas desde México al sur hasta Argentina, la notable Boa constrictor ataca de manera similar cada vez. La serpiente asegura un círculo o dos alrededor del área del pecho de la presa, apretando contra su víctima lo suficientemente fuerte como para mantener los órganos de la sangre oxigenada.

"No es una medida extraordinaria de tensión", dice Boback, cuyos brazos se lesionan ocasionalmente. "Pica un poco, puedes sentir cómo se detiene la sangre", dice.

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En no menos de seis segundos de dar vueltas alrededor de un conejillo de indias anestesiado, una boa constrictora se aplasta hasta el punto de dividir la tensión circulatoria en una vena de la pierna posterior. La sangre que debe inundarse a través del conducto yace presa detrás de rizos de serpiente en el área del pecho del roedor. Además, la contrapresión impide que el corazón del roedor succione sangre fresca. La diseminación vacila y cae plana. Las boas descargan su retención después de unos seis minutos dadas las circunstancias, Boback y sus socios informan en el Journal of Experimental Biology del 15 de julio.

Luego la boa se traga la captura. Un roedor, aproximadamente una cuarta parte del peso de la serpiente, desaparece rápidamente por el cuello. Los huesos móviles en la cabeza ayudan a la serpiente a hacer la golondrina, al igual que un hoyuelo de ligamento elástico que permite que la mandíbula se abra de par en par. Sin embargo, todo lo que los individuos le dicen con mayor frecuencia a Boback, que las mandíbulas de serpiente deben aislarse en la parte posterior, es simplemente una fantasía serpentina más.